Una tocada para la historia, solidaria con un gran cumpa de la escena, el tio Tanas. Novedades interesantes: el retorno de Konflicto Interno con nuevos integrantes, Materia Descompuesta estrena baterista y Los Zaurios con nuevo bajista.
La nota arranca más allá de las 10 de la noche, con Alias la Gringa, cuando el ambiente estaba más frio que poto de pingüino. Después del segundo tema, las chicas emprendieron la fuga, como muestra de no sentirse muy gusto. Luego sube a escena el dueto punk No Futuro, los mismos de la Feria Punk de la Plaza España, para lanzar ese sucio punk de lleca y contracultura.
A su turno, Materia Descompuesta con nuevo baterista, Arnaldo Sinfocaos quien encaja a la perfección dentro de esa fórmula grunge-noise-psicodelic sazonado con no sé qué yerbas más. Con un sonido más desquiciante, por ratos Ohmar Reptil armaba su propio show, arrancándole a la guitarra toda clase de alaridos, mientras el teba también le entraba al ruido, la improvisación y el maltrato a los instrumentos. Buena tíos, si se trata de llegar más allá de los linderos, como decía mi abuelita, “más allá de lo evidente”.
Como el mismo Tanas lo dijera, se trata de una nueva vieja banda, que se está armando de a pocos, también con Otto Kunz (Bomba de Tiempo) en la batería y finalmente algo interesante y emotivo de esta presentación, es ver por primera vez en el medio a dos generaciones que participan en una misma banda, en el bajo la hija del Tanas incursionando de buena manera. Así fueron lanzados hasta con repeticua, las viejas glorias de Konflicto para arrebato de los fans que no dudaron en estrellarse unos a otros coreando La parka, anarquía en Arequipa, sucio policía, elecciones no, etc.
Ya hace buen rato que pasaba de la media noche cuando sube a la palestra Los Flechados, los tres de siempre, los que empezaron la aventura del rockabillypunkekero y el mensaje de que también los punks se enamoran… El público, más variopinto en esta ocasión que de costumbre, seguía entonado con ganas de más desmadre, así que por ese lado hubo buena respuesta, mientras Jim, Chombo y Pocho le daban de buen ánimo a lo que más les gusta hacer.
Al borde de las 2 de la madrugada, Los Zaurios entran en acción, con su nuevo bajista, Guido “Sapito” (ex Materia Descompuesta) sorprendiendo a propios y extraños echándole gargantazo a la interpretación de los temas hardcore de esta banda, antes interpretados por Nicolás, quien lleva ya varios meses viviendo en Moquegua. Sapito no solo demostró que le entraba a la voz dura, más aun, a las mentadas de madre y todo aquello que sirva para estrellarle a la gente que esta nota no solo es diversión, sino que también se trata de darle puñetazos, patadas y escupitajos al sistema.
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