viernes, 3 de mayo de 2013

LA ESCENA Y SU IDEOLOGÍA


A propósito del artículo de Milko Torres publicado en el diario La República.

Con este escrito pretendo despertar el ánimo por una discusión más  amplia sobre estos temas que involucran a la escena subterránea arequipeña y lo hago a partir de una mirada retrospectiva.

El primer encuentro entre la movida subte y la ideología (en Arequipa) lo encuentro después de la disolución de Féretro. Curiosamente de las entrañas de esta banda con mensaje necrofílico, surgen NN y Acción Violenta, dos grupos que cultivaron la altisonancia contestataria. Posteriormente emergen Conflicto Interno y Grito de Miseria, esta última banda con un reconocible activismo plasmado en paskines y participación organizada.

Eran épocas de una guerra declarada entre Sendero Luminoso y el estado y en las universidades, el apoliticismo, el individualismo y el desinterés por la sociedad, empezaban a constituirse en una cátedra, con la clara intención de asfixiar a los movimientos políticos ahí existentes. Pero aún más, la intimidación, la persecución, la tortura  y el asesinato se constituían en las armas más poderosas con las que el fujimorismo pretendía desaparecer cualquier signo de crítica y oposición a su podrida práctica política.

Si inicialmente el Punk y el Hard Core en Arequipa, estuvieron fuertemente comprometidos con lo ideológico, los años 90 finalizan con la hegemonía de su desideologización. Bandas como Los Flechados, Riel IV, Discrepunkcia, K. WI. D. demostraron su vocación por los asuntos cotidianos y los dilemas existenciales. Luego surgirían muchas más bandas con este corte, consolidando una escena propia.Y en las universidades la política se hizo tan estúpida e insustancial, se hizo vocación de oportunistas que solo buscaban hacer negocios o ganarse un empleo.

Sin embargo a partir del 2004 y contra todo pronóstico, emergen una serie colectivos de acción contracultural, tales como Manuel Gonzales Prada, Roja Libertad, Amor y Odio, entre otros; constituyendo un circuito con claras simpatías por lo ideológico, desarrollando actividades diversas (conciertos, conversatorios, protestas, proyección de videos, etc.). Surgen bandas como; Avorto Estatal, Hestado de Koma, Dezercion, Kabezas Rotas… Sin embargo y por alguna razón, ese ímpetu y apetito por lo ideológico fue decayendo y hoy asistimos a un nuevo repunte del alpinchismo escénico. El Wecco se ha convertido en el santuario de ese desasosiego por la crítica social. Ni siquiera las bandas que se presentan en el lugar reciben todo el respaldo del público, excepto cuando tocan covers.

Frente a esta situación, el Peligro Subte seguirá siendo un rincón de resistencia, en el que se deja en claro que el punk es también contestación.